El conflicto es muy… muy… muy específico

Al repasar algunas de las tesis de la Descodificación Biológica en relación con los conflictos y su impacto biológico, encontramos tres fundamentales:

1. El conflicto es anterior al shock
2. El conflicto es interior, en la persona
3. El conflicto es muy… muy… muy específico

Bajo lo anterior, cuando hablamos de estrés y lo que es capaz de generar en nuestra biología, vemos cómo algunas investigaciones psicológicas que, con frecuencia nos aportan cosas muy interesantes, no precisan y se quedan en generalidades como, ejemplo, haber sufrido un shock. Pero cuando hemos decimos esto, no hemos dicho nada.

Si yo hablo y digo que me siento desvalorizado en la relación con mi hijo, pueden entender que es mucho más específico. Si seguimos llegamos a la pregunta ¿a que parte del cuerpo corresponde?... y sabemos que la "valorización" refiere a los huesos. Si estamos en el músculo, sería más “impotencia”. Si sabemos que es diestro y el consultante dice “me desvalorizo al sentirme impotente para proteger a mi hijo”, entendemos lo particular de su experiencia personal y esto es más específico que decir me siento estresado.

Tengo una paciente que está haciendo un sarcoma del nervio sensitivo del codo izquierdo. Si le pregunto si ha tenido un shock, ¿Qué me puede contestar?... “sí, he tenido mucho estrés,… no conseguía aparcar el coche viniendo a su casa…,…cuando era pequeña me robaron mi muñeca…,…”.

No es un estrés tan amplio el que se debe buscar, sino se debe precisar siguiendo el sentido que el síntoma indica: Brazo izquierdo (relación con su hijo); nervio sensitivo (Contacto con el exterior); el contacto con su hijo la lleva a estar "separada de otras cosas"(Fenómeno de Tintero); Sarcoma (desvalorización); cáncer (ámbito vital).

De esta forma coloco el síntoma sobre el portal de entrada en biología y contactando su interior le propongo la siguiente frase: "no quiero estar en contacto con mi hijo…". Me dice “¿pero como hace usted para conocer mi vida privada?... tengo un marido pero no le quiero…, hemos tenido un niño…., tengo un amante y me lo paso muy bien con él…, pero estoy harta de ocuparme de mi hijo, no quiero estar en contacto con él, quiero estar con mi amante…, pero al mismo tiempo me desvalorizo de estar separada de mi hijo…”. Ella vuelve a pronunciar todas las palabras que yo he dicho, a través del elemento más fundamental de su vida, que es su relación amorosa. Al profundizar encontramos que, cuando ella fue concebida y su padre hacía el amor a su madre, él pensaba en otra mujer a la que quería.

Simplemente, a partir del síntoma, del portal, podemos ir muy a la intimidad, pero se debe ser muy específico. No es un estrés, eso no indica nada, no es útil. A veces se dice que un estrés provoca una úlcera de estómago, o puede provocar una enfermedad asmática. ¿Por qué una enfermedad y no otra, si somos específicos biológicamente? La función del estomago no es la misma que la de la piel.