La goma y el tintero / I

El modelo que voy a presentar ahora me vino la inspiración en el año 2000. Estaba con un grupo de formadores en descodificación que nos reuníamos cada mes para compartir, entonces hice una pregunta que nadie pudo contestarme: “¿cual es la diferencia entre el conflicto que va a generar la sordera o el acúfeno (zumbido o campanilleo que se escucha asociado a los trastornos del aparato auditivo)?”, porque para el doctor Hamer es exactamente el mismo conflicto. Pero esa respuesta no me satisfizo, ¿Cómo es que un mismo conflicto puede dar diferentes síntomas?

Fui a dormir, y cuando me desperté por la mañana tenía una respuesta, pero a este nivel solo era una hipótesis. Hace nueve años que estoy trabajando con ello, no solo para los acúfenos y la sordera, sino para todas las enfermedades, incluso las psiquiátricas.

Hay dos cosas fundamentales para lo que se está vivo, sea un ser humano, un animal, un vegetal:

1. La primera es agarrar, atrapar o almacenar lo positivo.
2. La segunda es protegerse de lo negativo y, si viene hacia mí, eliminarlo.

Esto se sucede en cada plano de realidad biológica.

A nivel respiratorio esto quiere decir que voy a atrapar el O2 y eliminar el CO2; pero si soy un vegetal será al revés, atrapar el CO2 y eliminar el O2. Porque para el ser humano, si no hay O2 se muere, y si hay demasiado CO2, también se muere.

En el plano digestivo, quiero coger lo que es bueno para mi biología y eliminar lo que es negativo…

A nivel auditivo, quiero escuchar palabras bonitas, sonidos armoniosos, o bien el ruido del animal que estoy cazando, y quiero protegerme del ruido que me molesta, del insulto…

A nivel sexual, quiero atrapar alguien positivo, que tenga un potencial de reproducción, (como los animales), o sea, quiero una pareja que tenga ciertas cualidades y poner distancia con los que son agresivos, violentos…

Esto es verídico para cada célula del cuerpo. Cada célula tiene una membrana, que tiene puertas, que deja entrar cosas, que hace barrera con otras cosas.

Pero también es un fenómeno cultural.

Por ejemplo, un tipo de música va a ser positivo para unas personas, y negativa para otras personas, lo mismo que con la comida…, con la sexualidad…, con las imágenes visuales de paisajes… Para el aparato renal: “quiero estar en contacto y agarrar puntos de referencia…”, hay algunos de ellos que no los quiero…, no me interesan...

Esto quiere decir que, de forma biológica, es decir inconsciente (y para mí el inconsciente es igual al consciente biológico), nuestra biología es consciente de nuestras propias necesidades, que permiten, a su vez, que nuestro pensamiento aproveche bien las cosas.

Cada segundo nuestra biología se pregunta “¿esta cosa es buena para mí o mala para mí?”